INYON nace en 2021 y es el resultado de un largo camino que me ha traído justo hasta aquí.
Es curioso cómo la vida te va llevando por un camino y tú simplemente debes coger lo mejor de él. Cada paso que he dado me ha llevado al siguiente y es por eso que existe INYON. Si no hubiera trabajado como abogada, tras licenciarme en Derecho y Administración de Empresas, nunca hubiera conocido los programas probono que tenía el despacho y no hubiera trabajado con tantas organizaciones sociales que me abrieron los ojos a un nuevo mundo, que me hizo replantearme dónde estaba y dónde quería estar.
Busqué lo mejor de los dos mundos, de la empresa privada - de donde yo venía- y de las organizaciones sociales. La Responsabilidad Social Corporativa era la respuesta.
Así fue como comencé, primero en Londres, y después en Madrid, al frente del área de Alianzas Corporativas en una organización internacional de ayuda a la infancia. Aprendí que la RSC no puede ser algo ajeno al mundo, no puede ser un área aislada dentro de una empresa. Así nada funciona.
He trabajado con muchas empresas, fundaciones y organizaciones, creando valor en cada una de sus inversiones, creando campañas con alma, de las que llevan consigo un beneficio real, de las que dejan una huella en la vida de las personas y comunidades. Y la magia se produce siempre. Justo cuando la empresa comprueba que el beneficio es mutuo, que no sólo ha podido ayudar al mundo a ser mejor, sino que ella misma es una mejor versión. Cuando toda la empresa se alinea con un propósito todo cambia. Y yo quiero ayudarte a descubrirlo. Por eso no puedo estar más orgullosa de este paso, de INYON.
Y como no puede ser de otra manera, dedicamos el 100% de nuestros beneficios a causas sociales.
El planeta que habitamos es un lugar muy preciado, así como todos sus habitantes. Nos están llegando señales continuamente de que algo no va bien.
Si al mundo no le va bien a nosotros, a nuestros hijos y a nuestras sociedades tampoco. Por eso es hora de que nazca otra forma de hacer empresa.
Porque una forma de hacer empresa sin que sea sostenible no es factible. No podemos seguir consumiendo recursos indiscriminadamente, no podemos seguir consintiendo el sufrimiento, tanto humano como animal, no podemos seguir consintiendo más víctimas de violencia de género, o más víctimas derivadas de conflictos bélicos. No queremos vivir en sociedades que no admiten personas por el hecho de llegar desde la otra punta del mundo, que crean barreras en vez de derribarlas.
No podemos vivir sabiendo que millones de personas en el mundo están afectadas por algo tan evitable como el hambre. No podemos seguir admitiendo conductas que destruyen lo más sagrado, que es la infancia de nuestras generaciones más jóvenes.
Hay mucho trabajo. Pero en INYON creemos en las personas. Creemos en que si trabajamos unidos, el resultado se multiplica. Es el círculo virtuoso.