en es

ODS 12: Producción y consumo responsable

Escrito por Patricia Barroso el 21/06/2022

La producción, y por ende, el consumo de casi cualquier bien, dependen del uso de los recursos que el planeta nos ofrece.

Lo que ya sabemos es que estamos utilizando más recursos de los que el planeta nos puede ofrecer y los estamos utilizando, además, de una manera discriminada y poco o nada sostenible.

¿Qué significa esto? Que por el progreso económico y social que hemos vivido durante los últimos siglos estamos pagando un altísimo precio, el sistema de generación de recursos del planeta se ha degradado muchísimo y si seguimos así terminarán por agotarse y además, nuestro planeta, y por consiguiente, nosotros, sus habitantes, nuestras ciudades y sociedades, sufriremos daños irreversibles.

¿Qué ha supuesto la pandemia en todo esto? Básicamente, nos ha ofrecido la oportunidad de repensar el punto en el que estamos y de visualizar nuestro futuro como sociedad. Nos ha permitido elaborar planes de recuperación que reviertan las tendencias actuales y cambien nuestros patrones de consumo y producción hacia un futuro más sostenible. Sin embargo, la transformación es lenta, porque es estructural. En muchas industrias, el consumo responsable de los recursos es algo que no está contemplado en absoluto y que incorporarlo a sus planes estratégicos requiere cambios muy profundos.

Pero también es cierto que cada vez hay más empresas que se preocupan por el planeta y que dan pasos hacia adelante. Cada vez hay más emprendedores sociales con ideas revolucionarias con efecto dominó que conllevan mejoras incorporadas respecto a los patrones de producción y consumo que venimos utilizando hoy en día.

Según Global Footprint Network, el 29 de julio de 2021, la humanidad había gastado todos los recursos que la Tierra puede generar en un año.

Tenemos que ralentizar el ritmo, tenemos que conectarnos más con la naturaleza, algo a lo que la pandemia nos ha ayudado, y tenemos que comprender que el planeta y sus recursos no son infinitos y que nuestro futuro depende, directamente, del futuro de la Tierra.

En el marco de Estocolmo+50, que conmemora el 50º aniversario de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, el Secretario General de la ONU, António Guterres, destacó que los ecosistemas de la Tierra no pueden seguir el ritmo de nuestras demandas y que actualmente estamos consumiendo a un ritmo de 1,7 planetas al año, de hecho añadió que si el consumo global estuviera al mismo nivel que el de los países más ricos del mundo necesitaríamos más de tres planetas Tierra para vivir y por lo tanto nos estaríamos enfrentando a una triple crisis mundial.

"Una emergencia climática que está matando y desplazando a más personas cada año. Una degradación de los ecosistemas que está aumentando la pérdida de biodiversidad y comprometiendo el bienestar de más de 3000 millones de personas. Y una marea creciente de contaminación y residuos que está costando unos nueve millones de vidas al año", dijo el Secretario General.

Sin embargo, tal y como él mismo destacó, contamos con los valores y herramientas para revertir esta situación. Según el Instituto Danés para los Derechos Humanos, la transición hacia el consumo y la producción sostenibles y la desvinculación del crecimiento económico de la degradación ambiental permitirían hacer frente a los principales factores de la perturbación de los ecosistemas, la pérdida de biodiversidad, el agotamiento de los recursos y el cambio climático.

Pero no sólo eso, el cumplimiento de este ODS significaría acercarse al cumplimiento de otros muchos como el 1, fin de la pobreza, el 3, salud y bienestar, el 6, agua limpia y saneamiento o el 8, trabajo decente y crecimiento económico.