Estamos en el momento de los propósitos. Ese momento en el año en el que todos pensamos qué queremos atraer este 2024. Qué queremos cambiar. Qué queremos incorporar a nuestras vidas.
Quizá sea hacer más ejercicio. Quizá pienses que debes comer de manera más saludable. A lo mejor este año te has propuesto dormir más horas. Puede que en 2024 quieras pasar más horas con tus hijos. Es posible que este año sea el momento en el que hayas decidio emprender tu propio proyecto. Quizá este es el año en el que quieras realizar ese gran viaje que siempre has soñado.
Pero también puede que este 2024 sea el año en el que quieras ayudar a los habitantes de la provincia de Rutana, en Burundi, a que dispongan de centros sanitarios con las condiciones higiénicas mínimas para que puedan descender las tasas de mortalidad, unas de las más altas de África.
A lo mejor también te has propuesto este año intentar que niños como tus hijos o los míos tengan comida suficiente como para que su desarrollo, tanto físico como mental, sea el adecuado, y no poner en riesgo su salud.
Quizá 2024 sea el año en que quieras contribuir a dar voz a las mujeres que sufren violencia de género en España, que en 2022 fueron 32.644 mujeres las que denunciaron casos de violencia.
Puede ser que este año quieras ayudar a los más de 260 millones de niñas y niños que hay en el mundo sin acceso a la educación, a que puedan ser escolarizados y así salir de la rueda de la pobreza en la que viven inmersos, tanto ellos como sus familias.
A lo mejor, 2024 es el momento en el que te has propuesto ayudar a nuestro planeta. Quizá hayas visto que la contaminación ambiental es un problema más grave de lo que nos contaron. Quizá hayas escuchado que cientos de especies marinas han desaparecido en 2022 como consecuencia de la acidificación y el calentamiento de los oceános.
También es posible que hayas pensado que los conflictos bélicos ya no pueden seguir matando personas inocentes.
Lo que sí es seguro es que ninguna persona que vive en Gaza, ni en Ucrania, ni en Burkina Faso, ni en Somalia, ni en Sudán, ni en Yemen, ni en Myanmar, ni en Nigeria ni en Siria, tienen la posibilidad de hacer listas de propósitos para 2024.
Todas estas personas tienen un sólo objetivo al día y ese es sobrevivir. Intentar que el ataque de hoy no les toque, ni a ellos ni a sus familias. No pueden pensar más a largo plazo. No pueden permitirse el lujo de desear ir más al gimnasio, de comer más sano, de dormir más horas, de pasar más tiempo con sus hijos, de emprender o de realizar un gran viaje de placer.
Ese es un lujo que la vida nos ha dado a nosotros. No a ellos. Por este motivo, estamos en deuda y tenemos que ayudarlos.
Este es el año en que podemos ayudarte. Podemos hacer que tu empresa cree una verdadera estrategia de responsabilidad social. Un plan real destinado a reorganizar tus recursos, ayudándote a dejar una huellar real en las personas que realmente lo necesitan. Poniendo tu granito de arena para que en 2025 muchas más personas puedan tener el lujo de hacer propósitos de año nuevo.
Este es el año en el que quizá quieras contactarnos, para empezar a trabajar juntos. Para dejarnos guiarte en el camino de la inversión social. Podemos aumentar el posicionamiento real de tu empresa invirtiendo en los mayores problemas sociales. Porque 2024 es el año de la nueva forma de hacer empresa.